Género: Novela.
Autora: Mónica Gutiérrez (España).
Año de publicación: 2022.
«A menudo son las personas más mediocres, con su autoestima exagerada y su don para el peloteo, quienes usurpan el lugar natural de las más sabias y experimentadas; seguramente porque estas últimas no necesitan demostrar ni aparentar nada, y así acaban relegadas a las sombras, invisibles, con probabilidad ocupadas en arreglar los desaguisados de las primeras. Natalia Castro pertenecía a las filas de los invisibles y aunque había aprendido tiempo atrás a no hacer caso de los charlatanes del autobombo y a seguir su propio camino, todavía se sorprendía de lo lejos que un pelota maleducado y con conocimientos básicos podía llegar en la vida antes de que se descubriese su impostura. Brillante, tranquila y desesperanzada a su pesar, había llegado a una madurez serena con una pizca de desencanto en la comisura de los labios y una mirada todavía curiosa…»
Confieso que el leer este libro ha sido una sorpresa y una delicia. Sorpresa porque no soy muy asertivo con esta literatura navideña y delicia por lo que he disfrutado de su lectura. Me ha parecido una historia completamente encantadora.
Natalia Castro es una joven gallega licenciada en botánica que decide abandonarlo todo tras llegar a un punto de inflexión, por lo que recala en Edimburgo para iniciar una nueva vida y trabajo empleada en La Oficina de Rescate de Patrimonio Escocés, una agencia estatal para la conservación del patrimonio.
Buen trabajo, pese a su jefa, y una nueva vida que la agrada. Un día recibe un encargo de su superiora, Sigourney Glenn, de que ha de trasladarse a Gaoth Tuath Castle para hacer una valoración de rescate de este preciado castillo del siglo XVIII propiedad de los MacTavish, un antiguo clan escoces venido a menos.
Natalia se pone en marcha portando Breve guía para mi sucesor sobre castillos y jardines, del doctor Willoughby, The Crow. Esta guía será su Cicerone en esta peculiar aventura.
Aquí empieza toda una historia romántica que bien podría haber sido llevada al cine en la década de los 90 protagonizada por Meg Ryan y Tom Hanks. Esperemos que la llevan al cine en esta década de los 20 del siglo XXI.
Natalia conoce a Henry MacTavish y a su peculiar familia y servidumbre, sobre todo al tío Archie que por su puesto no voy a desvelar más sobre él. Lo único que me he divertido mucho con este personaje y me he sentido muy identificado.
Esta es una historia donde confluye el romanticismo, el amor, la soledad… pero también los problemas del día a día como es la pérdida de estatus social y el problema acuciante de poder mantener el patrimonio familiar. Desgraciadamente esto último es extrapolable a la triste realidad de las antiguas familias de abolengo.
Mónica Gutiérrez despliega en las páginas de esta historia un derroche de magia navideña, humor y simpáticas anécdotas que hacen que el lector/a quede enganchad@ desde la primera página en un viaje sensorial que nos permite situarnos y visualizar Gaoth Tuath Castle y sus alrededores.
Esta novela fue muy reseñada el pasado año, no me dio tiempo de leerla en su momento, pero le doy un 5/5. Y no es una máxima puntuación dada de forma baladí, pues como escribí más arriba, este tipo de novelas no suelen estar entre las de mi cabecera.
Vale la pena sumergirse entre sus páginas y disfrutar de esa hermosa simbiosis amor-navidad.
Saludos y buenos libros.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTerminadas las vacaciones navideñas, por fin puedo pasarme con calma por tu magnífico blog y agradecerte de nuevo tus amables palabras sobre "Una Navidad escocesa". Gracias por darle una oportunidad aunque no seas lector habitual de feelgood, me ha conmovido especialmente porque se nota que has conectado muy bien con estas páginas. Gracias, de corazón. Un abrazo grande y feliz año.
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