Por las coyunturas que acaecen, este año hemos tenido Olimpiadas en Japón. Las que debieron celebrarse el pasado año 2020. Y yo recordaba los cómics que leía en la niñez y que muchas veces sus historias de desarrollaban en estos grandes eventos deportivos.
De niño fui asiduo lector de cómics. Cómics, chistes, tebeos… ya el nombre varía según desde qué zona se me lea. La palabra cómic se ha ido estandarizando en los últimos años. Y aunque es una palabra con historia aún es joven frente a otras para asignar a estas magnificas lecturas.
Yo era un gran lector de Mortadelo y Filemón. De aquellos chistes (es mi zona se les llamaba así) de la fabulosa Colección Olé. Los insignes personajes de Francisco Ibáñez me acompañaron durante mi niñez y adolescencia y a día de hoy aún conservo todos los ejemplares que leí como unos de los mayores tesoros de mi biblioteca. Para mí los personajes de Ibáñez tienen un algo único y encantador frente a otras historias del comic clásico española. Historias que también leía con asiduidad. Miren que leí chistes de pequeño. Recuerdo no sólo a Mortadelo y Filemón sigo igualmente a Zipi y Zape, Super López, Anacleto agente secreto, El botones Sacarino, Deliranta Rococó, Carpanta, Rompetechos, 13 Rue del Percebé, Pepe Gotera y Otilio… Y como no el tan famoso y mítico TBO. Seguramente se me quedan algunos personajes más olvidados en lo recóndito de los recuerdos. De TBO ya eran no el primigenio sino unas publicaciones recopilatorias que se hicieron años más tarde. Pero esos eran algo difíciles de conseguir al igual que los del mítico capitán Trueno. Dentro de TBO me acuerdo de la familia Trapisonda (un grupito que es la monda) y de Josechu el vasco. Pero había muchos personajes más. El gran cómic clásico español de aquella época. ¡Qué tiempos tan magníficos!
De Mortadelo y Filemón, u otros personajes ficticios de la mano de Ibáñez, o por ejemplo de otro insigne como José Escobar con sus famosos Zipi y Zape, en el futuro habrá que dedicar más entradas al blog por lo tanto aportado estas obras a la cultura de España y otros países de habla hispana.
Y entre ellos estaba el que hoy traigo a portada. Era una serie de especiales donde se aunaban las Olimpiadas desde Gatolandia 76 (nación esta ficticia en las aventuras de los agentes de la T.I.A.) hasta Barcelona 92. Luego se publicaron otros de olimpiadas posteriores, pero yo no los tengo.
Quién tiene estos tomos tiene un tesoro. |
Han pasado los años y el mundo del cómic ha cambiado mucho. No sólo en la variedad de títulos y personajes, sino así mismo en los roles clásicos. Antes el cómic era más acotado al mundo masculino de la infancia y hoy ya es más unisex y sin tener ese cliché de sólo ser para un público infantil. Marvel ha hecho en ello un buen trabajo. Hace años que no transito como lector este mundo y no sé de qué salud gozará, esperemos que buena, pero sí quería hacer una pequeña reflexión.
Imagen de archivo de la Cómic Con. Todo un evento cultural en estados Unidos donde cada año van ganando más adeptos. Por la situación sanitaria mundial este segundo año se volvió a suspender de forma presencian haciendo un programa totalmente telemático. Este evento se está convirtiendo a nivel mundial en un buen medidor de la salid del cómic. Imagen: https://www.latimes.com/espanol/california/articulo/2021-03-02/comic-con-mantendra-formato-virtual-en-2021 |
Son tiempos estos de la navidad de regalos. Considero que si un niño/a que está empezando su vida como lector/a pide que se le compren cómics no se les haga caso omiso. Da igual el cómic qué elija. Desde los clásicos hasta los más modernos y trasgresores. Porque un niño que lee cómics es un niño que le pueden nacer tres vocaciones: lector, escritor e ilustrador. Creo que no se debe sesgar esa sana inquietud que ellos pudieran tener en su joven mente. Para mi leer chistes en mi niñez y adolescencia era todo un deleite. Por eso recomiendo que es buen momento para introducir a un niño/a en el mundo de la lectura con tales publicaciones.
Uno de los fenómenos de la nueva generación de cómics y lectores es que sus fans ya han traspasado el mundo de la simple lectura individual para formar grupos de adeptos. Mucha "culpa" de ello la tienen eventos como la Cómic Con, la propia compañía Marvel o la saga Star Wars. No comparto para nada ese término de "friki" con la que muchos adjetivan a estas personas de ser unos trasnochados e incultos. Al contrario, creo que la palabra "friki" sólo es sinónimo de personas de amplia cultura. Series (personalmente la considero de culto) como The Big Bang Theory han intentdo desmitificar ese hecho con el rol de sus personajes y las lecturas a las que eran habituales. Hoy en día ver a grupos de personas caracterizados con la vestimenta de los héroes de cómic no es sólo un grupo de disfrazados. Me atrevería ha decir que es una verdadera filosofía de vida de gente bastante sana mental y culturalmente. Imagen: https://laopinion.com/2020/06/10/comic-con-de-san-diego-sera-virtual-y-gratuita/ |
La foto de este escrito es de ficción de una serie de olimpiadas donde igualmente se reflejaba la nuestra de Barcelona 92. Ese año Ibáñez creó dos obras maestras porque igualmente publicó otro ejemplar, ya este dentro de la serie de la Colección Olé, sobre el Descubrimiento de América por el V Centenario. Esa tirada es un tesoro del cual yo tengo un ejemplar. En ella Ibáñez, como ha hecho en otras ocasiones, mezcló en la misma historia a muchos de sus personajes. Recuerdo que de vigía en la nave de Colón iba Rompetechos de Triana. ¡Rompetechos que era cegato!
Tampoco quiero olvidarme que en este año 2021 la mítica revista Pulgarcito, gran cantera del cómic español del siglo XX, ha cumplido un siglo. RTVE le dedicó este reportaje.
Pero también quería acompañar este escrito con un libro de la realidad de nuestras Olimpiadas que en este 2022 cumplen treinta años de realizadas. Se trata de este honroso Libro Oficial de la XXV Olimpiada editado por Plaza & Janes y Círculo de Lectores. Fue el único autorizado por el COI y en ella tenemos unas grandiosas fotografías de Francesc Bedmar y Jordi Bedmar a todo color. Todo ello acompañado de anécdotas, estadísticas, resúmenes de lo qué fue aquella cita olímpica. Inencontrable hoy en día en librerías, pero supongo que podrán conseguirlo en librerías de viejo y en webs especializadas. Un libro de gran formato y tapa dura que es un lujo. Es de esos ejemplares que poseo y que los guardo con especial cariño porque sé que va a ser algo irrepetible en nuestra historia. Y más de una época como aquella donde no había redes sociales, smartphones no toda esta hiper tecnología individual que hoy nos rodea.
Como siempre digo: si lo ven y pueden adquiéranlo. Enriquece una biblioteca. |
Por su puesto no puedo cerrar este escrito sino expresando mi agradecimiento a Francisco Ibáñez por tantas horas de entretenimiento que nos hadado a lo largo de décadas. Desde la Biblioteca Hiperbórea nos unimos a la reivindicación, como así se leva años haciendo por parte de muchísima gente y grupos, de que Ibáñez sea galardonado con el Premio Princesa de Asturias. Un galardón que lo tiene merecido desde hace mucho. Ahí está su obra y su venerable recuerdo entre tatas generaciones de españoles.
Hoy, como en el anterior y primigenio escrito de este blog, me retrotraigo a la niñez. Pero creo que debía de comenzar en esas lecturas de tierna infancia, pues todo está concatenado y si no hubiera sido por ser uno de los factores que me inició en el mundo de la lectura hoy ni fuera lector y mucho menos existiría este blog. Todo tiene su motivo y razón de ser.
Pido disculpas por no entrar más de lleno en este mundo pues como digo el cómic me acompañó en una época de mi vida ya lejana y a medida que uno va creciendo las lecturas van cambiando. Pero muy orgulloso de los orígenes. Como referí mas arriba seguramente en un futuro volveré a estos personajes de mi infancia para tratarlos de una manera más especifica y tributarlos de la forma que merecen.
Un saludo y buenos libros... ¡y cómics!
No hay comentarios:
Publicar un comentario