viernes, 28 de octubre de 2022

La intimidad del hogar.


 

Temo el día que no pueda disfrutar de la intimidad de mi casa. Vivimos tiempos donde ni se respeta la buena educación de la tranquilidad del hogar. Un hogar debe ser algo aislado de lo mundanal. Un templo familiar o individual donde cada ser tiene derecho a refugiarse en su propio silencio sin afectaciones del exterior. Intimidad del hogar. Tres palabras que me parecen sagradas.

George Bernad Shaw.

 

George Bernad Shaw, uno de los hombres más polémicos a caballo del siglo XIX y XX, pero al que me descubro ante esta aseveración. Una de las peores cosas que puede existir son esas personas que no respetan la intimidad de un hogar. Nunca he comprendido esas esas personas que van a tomar el café a casas ajenas, visitas y demás. Oiga una casa ajena es eso. Ajena. Y eso hay que respetarlo.

Tal vez vaya en la educación. A mi me educaron en que bajo ningún concepto fuera/entrara a casa ajenas. Mi abuela siempre me decía mira que cada casa es un mundo. Y hoy puedes ir a una casa de ricos donde te agasajen de todo y mañana a una casa de pobre que no tengan para darte ni un vaso de agua. Así que tú de la puerta para adentro no entres. Y si te invitan te sientas. Callado y educado sin pedir nada ni hacer ningún comentario fuera de lugar. Porque tú no sabes lo qué hay en esa casa ni los problemas que puedan tener.

Pasado los años aquellos consejos los agradezco porque me han evitado males innecesarios, confianzas que no venían a cuento y situaciones que no estoy dispuesto a pasar en casas ajenas y muchísimo menos en la mía. Yo ni voy a casas ajenas, ni atiendo a nadie en la mía. Cuestión de pragmatismo.

Hay un dicho en América latina que viene a decir: mete en tu casa mujer guapa y acabará echándote de tu cama y apropiándose de tu marido. Y casos así a montones.

Una vez tuve que entrar en una casa por fuerza mayor por una persona que estaba convaleciente de un infarto y necesitábamos verlo. Su casa es de estas que son cocina/sala de estar. Iba con unos amigos, me siento cuando de pronto uno de ellos sigue caminando para la cocina abre la nevera y saca una cerveza. Ni que decir que yo me quedé de piedra que de la vergüenza ni sabía para dónde mirar. Tremendas confianzas. Son situaciones que a mi me ponen muy tenso e incómodo. Por eso estoy muy de acuerdo con la frase. Los hogares deben ser bolsas herméticas aisladas de personas y problemas ajenos al mismo. Pero repito, todo va en la educación y hay gente que les parecen divinas recibir/hacer visitas. A mí no.

miércoles, 26 de octubre de 2022

20 historias inquietantes.

 


Género: Novela.

Autores: Los caballeros del Sertaô (España).

Año de publicación: 2009.

«Los integrantes de la Sagrada y Soberana Orden de los caballeros del Sertaô son personas normales durante el día, pero al caer la noche empieza su verdadero trabajo: mantener cerradas las puertas que separan nuestra realidad de un mundo desconocido y oscuro…

Ahora nos ofrecen veinte relatos que el lector puede disfrutar como meras fantasías, aunque quizás alguno más avezado reconocerá las claves para una realidad que muy pocos conocen.»

Magnífica obra escrita la que hoy referencio en el blog. Esta serie de historias está escrita por los caballeros del Sertaô. Tal vez el nombre no diga mucho, pero son un grupo interdisciplinar bastante conocidos en España. Nacen en el año 1997 a partir de cinco amigos como homenaje a los bandeirantes, exploradores y aventureros que en el siglo XVI se adentraron en las inexploradas tierras del Sertaô en Brasil. La lista es nutrida y seguramente ya intuirán algún que otro nombre. Son estos 20 magníficos relatos que sinceramente atrapan al lector, por lo menos en mi caso, para sumergirlo en mundos misteriosos y fascinantes. Incluso en algunos de ellos sus autores nos dejan con la duda de si es ficción o realidad vivida en carne propia. Son estas unas historias muy bien redactadas y estructuradas, pues como digo estos caballeros son un grupo interdisciplinar, y además de éxito. Gente de seriedad y rigor. Por lo tanto, personas de alto aporte cultural y con grandísimas inquietudes humanistas. Y eso se extrapola a este libro.

Una obra que trata en sus páginas lo sobrenatural, misterioso, lo invisible al ojo que no sepa ver, pero a la vez lo mundano. Las creencias y supersticiones. La tradición ancestral o el racionalismo científico. Una aventura que nos lleva por Aranjuez, Edimburgo, México, India... Por oscuras librerías y tétricas casas… y con una serie de personajes con unas vivencias y cargas emocionales, para bien o mal, bastante potentes. Toda una cosmogonía donde se concentra el misterio en su forma más inquietante. Todo ello aderezado con una literatura ágil y amena que mantienen al lector conectado a la historia. No me atrevo a decir en concreto cuál es el mejor relato, pues todos son muy distintos, basados en un nexo en común, como es el misterio. Aparte de que cada escritor fabula a su manera y como lectores individualmente lo que nos puede gustar a unos no significa que les guste a otros.

Unas narraciones sumamente interesantes para quienes les guste el mundo del misterio e imbuirse en la atmósfera propia de estas temáticas.

Aparte de las fabulosas historias empresas en este libro como anécdota voy a relatar su compra.

Fue en una gran superficie. Y de vez en cuando las librerías de estos centros suelen sacar los títulos que ya tienen almacenados y descatalogados y echarlos a una gran cesta metálica como si de pescado se tratara. Y los ponen a precios irrisorios. Consejo que siempre doy es que rebusquen en estas cestas con taeles ofertas, pues siempre se encuentran interesantes títulos.

Y rebuscando y rebuscando me encontré con esta joya. Me llamó la atención su portada. Me hizo recordar a las míticas Historias para no dormir de gran Chicho Ibáñez Serrador. Y he mi sorpresa cuando leo quienes son sus autores, que para mi alegría, son gente que sigo desde hace años en televisión, radio y revistas. Sinceramente conjuntada con la alegría me sobrevino la rabia, pues considero una blasfemia tener este libro en una cesta como aquella de libros expatriados. Aparte estaba deteriorado en su portada, pero aun así sentí que tenía que irse conmigo de aquel ignomioso cautiverio comercial.

Como última anécdota la portada de este libro no es exacta a la que he fotografiado. Ese círculo blanco era dónde le ponen la pegatina del precio en oferta y hay que ir con cuidado de no deteriorar la portada al intentar quitarlo. Al arrancar el papel superficial quedó ese círculo que se asemeja a una luna llena, y cómo quedaba chulo y con su halo de misterio integrado en la misma portada lo dejé. Cosas de frikis.

Lo demás, pues ya es historia…

Saludos y buenos libros.

viernes, 21 de octubre de 2022

Claudio Biern Boyd, el hombre que hizo feliz a varias generaciones de niñ@s con sus dibujos animados.

 



Esta semana nos llegó la triste noticia del fallecimiento de Claudio Biern Boyd. Hoy quiero dedicar esta entrada del blog a este señor que con sus creaciones televisivas tan felices nos hizo de niños.

Hubo un tiempo que, en este país, aún llamado España, había una televisión de altísima calidad. Y parece paradójico, pues de la época a la que hoy nos retrotraemos sólo había dos canales de televisión: La 1 y La 2 (y esta aún en blanco y negro). Pero era una televisión pública que tenía en alta estima a sus espectadores y eso confluyó en una serie de programas míticos para el intelecto colectivo de los que ya pasamos una edad.

Muchos tuvimos el enorme privilegio de disfrutar la obra de Claudio Biern en su máximo apogeo con series de dibujos animados como Ruy, el pequeño Cid, D´Artacán y los tres mosqueperros, La vuelta al mundo de Willy Fog y David el gnomo. Hubo más series, pero creo que estas cuatro son las que recordamos con más cariño, aunque en mi opinión la top es sin lugar a dudad David el gnomo.

Repito, era una época donde en este país se cuidaba a los espectadores televisivos incluido al público infantil y juvenil.

Han pasado décadas y el reivindicar la obra de Claudio Biern frente a las nuevas generaciones parece hasta banal. Es este conglomerado televisivo de tantos canales en TDT y en plataformas digitales y en esta época tecnotrónica donde ya un niño de apenas unos pocos años maneja un smartphone con total soltura. No me cabe duda que a la juventud de hoy en día le parecerá extraño elogiar series de dibujos animados como las referidas. Sinceramente los que tuvimos oportunidad de regocijarnos con estas series y en aquella fantástica década de los 80 podemos afirmar con total rotundidad y certeza que éramos muchísimos más felices y mentalmente sanos que ahora.

Aquellas series que daban por las tardes o los fines de semana en la sobremesa trasmitían unos valores humanos de los que hoy adolecemos. Podrían gustar más o menos, pero lo que nuca cayeron fue en lo soez y en la idea anestesiante en la que vivimos hoy en día. Series hechas para un publico y acotadas a su mente, que es la forma que debe ser la televisión como medio de entretenimiento masivo. Claudio Biern sabía perfectamente que el cerebro de un niño/a hay que alimentarlo con valores, con aprendizajes en base a aventuras ficticias, pero que haga que el pequeño espectador despierte su curiosidad por el saber, el viajar, la naturaleza, la historia…

Y eso fue lo que consiguió con todas sus series. Aunque hay una que como he referido más arriba fue el top y su obra maestra: David, el gnomo.

Recuerdo perfectamente su estreno en el año 1985 en la sobremesa de los fines de semana. Una seria fantástica que triunfó en España con aquel entrañable personaje de David y su esposa Lisa, acompañados de su fiel amigo Swift, un zorro que siempre andaba pendiente al requerimiento de David.

Una serie con un trasfondo profundamente humanista donde se ponía en alza valores que hoy en día se reivindican mucho, pero que se ejercen poco.  David, el gnomo es una serie que se necesita con urgencia hoy en día. Cos sus buenos y malos personajes, porque la vida es así y los niños/as deben aprenderlo y saber discernir. Y como bien pone Wikipedia, copio textualmente:

La serie se caracteriza por un afán de transmitir unos valores más respetuosos con el medio ambiente que los usuales de los humanos. El primer capítulo comienza con unas imágenes reales sobre contaminación, destrucción, masificación, etc., haciendo hincapié en lo nefasto de estos comportamientos. Lo contrastan con el anti materialismo y pacifismo de los gnomos.

Durante la serie se presentan distintos animales y se dan datos sobre su comportamiento y costumbres, normalmente bien documentados. Lo mismo ocurre con las situaciones médicas a las que se tiene que enfrentar David.

Un rótulo en los créditos iniciales de cada capítulo recuerda que "Nadie es mejor por ser más grande", seguido a continuación de un texto compuesto de tres párrafos que aparece de abajo arriba en la pantalla, en el que se puede leer: "Esta serie está inspirada en la propia naturaleza y en realidad es ella la principal protagonista. Los nombres, personajes y situaciones han sido extraídas del libro secreto de los Gnomos, siendo totalmente verídicos. Han tenido que transcurrir muchos siglos para que los humanos tuviéramos acceso a la información más completa que existe sobre el mundo de los Gnomos".

No debe extrañarnos que fuera emitida en dieciséis países y en diferentes idiomas.

Pero si otro añadido más caracterizó la serie fue sin lugar a dudas su sintonía de apertura y cierre. Compuestas por María Rosario Ovelar, Javier Losada Calvo e Hilario Camacho se han convertido en un himno para los que fuimos niños y jóvenes en aquella bonita época.

Y a colación de sus sintonías quiero contar una anécdota para cerrar este artículo.

Soy una persona que consume muchísimo YouTube, apenas veo Tv y plataformas digitales por lo anteriormente expuesto. Hay veces que me gusta distenderme y vagar por YouTube viendo todo aquello que me gusta. Un día quise que mi vista y oídos volvieran a ver la entrada de David el gnomo. El volver a sentir aquella emoción del niño que ya no soy y nunca volverá. He de confesar que lloré de emoción viendo y escuchando aquella entrada. Tanto que la cantaba a viva voz mientras la feliz nostalgia me abatía y mi rostro se surcaba de lágrimas.

Eso es David, el gnomo y esas fueron, son y serán las series de Claudio Biern Boyd.

Que la Luz eterna y perpetua ya brille para este hombre que tan feliz hizo a tantas generaciones de niños con sus series. Que el Cosmos se lo pague en su infinita bondad.

Mi sentido pésame para familiares y amigos y para todos los que vivimos aquella época que hoy nos quedamos un poco más huérfanos y sumidos en la melancolía.

Descanse en Paz Claudio Biern Boyd.