sábado, 15 de octubre de 2022

Ángela Lansbury.

Me encanta esta fotografía de Ángela Lansbury y la simpatía y lozanía que siempre encarnó. Imagen: Getty Images.
 

Cuando, inesperadamente, vi la imagen de Angela Lansbury en las escenas finales de la última película en la que participó, se me escaparon las lágrimas. Ella me emociona, me transporta a tardes de la infancia, meriendas de bocadillo de lo qué sea con mantequilla. Jessica Fletcher y su máquina de escribir, y aquella marcada música alegre de piano con la que empezaba cada episodio.

La admiraba tanto... ¡y cómo la sigo admirando!

Creo que de alguna manera nos instó a ser infinitamente curiosos, valientes, ingeniosos y con un punto de desobediencia y descaro.

En estos tiempos de pandemia, que me han dado la oportunidad y el tiempo para regresar a una de mis aficiones preferidas -el cine clásico-, he redescubierto, en algunos títulos imprescindibles, a una jovencita Angela, sumamente expresiva y de gran talento. Así la hallé, por ejemplo, en Los tres mosqueteros de George Sidney, del año 1948- ...por cierto, película muy recomendable para los que amen este género y al guapérrimo de Gene Kelly.

Aún me quedan muchísimas películas de su trayectoria por descubrir y disfrutar, mucho de su biografía por leer, mas no podía evitar homenajearla en su 95º cumpleaños, pues no solo me ha acompañado a lo largo de mi infancia, sino que ha tenido parte de culpa de que yo quiera ser una bruja novata.

 

                        Palabras escritas por mi galena el 16 de Octubre de 2020, fecha del cumpleaños de Ángela Lansbury.

 

Esta semana nos llegaba la triste noticia del fallecimiento de la gran Ángela Lansbury a la edad de 96 años (se quedó a cinco días de cumplir los 97) y hoy quería dedicarle unas palabras. Pero he querido empezar con estas palabras que mi galena le dedico por su 95 cumpleaños, pues ella es una persona de más sensibilidad y con esa magia de saber observar en lo invisible que servidor no tiene. Y porque a la vez es un texto que comparto en su totalidad.

Habar de Ángela Lansbury es hablar de una actriz polivalente que triunfó en la profesión. Encarnó papeles variados donde fue sublime su arte interpretativo y que quedaron en el intelecto colectivo de los amantes del séptimo arte. Tal vez los de mi generación la recordemos más por una película como La bruja novata o por aquella mítica serie de la década de los ochenta titulada Se ha escrito un crimen donde encarnaba al personaje de Jessica Fletcher. Serie está que la reafirmó como una gran actriz.

Tal vez su papel de Jessica Fletcher eclipsó su carrera y siempre será asociada a ese personaje. Pero sus trabajos en cine y teatro la encumbraron a lo más alto. Fue una pena que al final no participara en las dos últimas temporadas de Juego de Tronos cuando se pensó en ella para encarnar a un personaje de la Casa Tyrrell. Hubiera sido espectacular.
Un Óscar, seis Globos de Oro, un premio SAG y cinco premios Tony, Medalla Nacional de las Artes del National Endowment for the Arts, Condecorada por Isabel II como Dame Commander of the British Empire, Disney Legend, Kennedy Center Honors, Doctor Honoris Causa, Universidad de Miami, nombrada «dama» por la Reina Isabel II por su contribución a las artes interpretativas, Premio Laurence Oliver a mejor actriz de reparto entre otras distinciones. Ahí es nada.
Un icono para varias generaciones. Cine como este por desgracia ya no se hace.

En aquella mágica década de los ochenta con tantísimas buenas series que llegaban desde Estados Unidos era cita ineludible visionar la misma. Tanto que familiarizamos al personaje y no se decía vamos a ver Se ha escrito un crimen, sino vamos a ver a la señora Fletcher. Y como tal se la conocía entre varias generaciones porque la serie triunfó a nivel mundial y en España se ha repuesto varias veces en distinto canales de televisión.

La verdad es que este fallecimiento me causa una grandísima tristeza, Comprendo que es ley de vida y vivir 96 años cómo los vivió ella así de lozana no es fácil. Tampoco tuvo una vida fácil en otros aspectos, pese a que triunfó en lo profesional, pero fue una mujer muy querida y con una sintonía totalmente armonizada con sus fans. Pero cuando se produce este tipo de fallecimientos, de una persona que uno ha familiarizado en su época de niñez y juventud, algo se mueve por dentro en lo más profundo de la nostalgia. Porque se empiezan a evocar recuerdos de que visionabas esa serie en familia, muchos ya no están, en una época que éramos, por lo menos yo, más felices. Aquellas mágicas décadas de los años setenta y ochenta que jamás volverán y que son todo un icono para millones de personas en este planeta. Fíjense que si la tenía familiarizada que cuando me enteré en el Telediario de la noche lo primero que hice fue enviarle un mensaje a mi galena y no le escribí “ha fallecido Ángela Lansbury”. Escribí “ha fallecido nuestra bruja novata”.

El sentarte frente al televisor y ver las películas de actrices como Ángela o el ver Se ha escrito un crimen con aquella entrada y su música de piano, que ha quedado como una de tan buenas sintonías de las series de aquellos años, era ver una serie que te aportaba algo más que entretenimiento. Ángela siempre tuvo clavada la espinita de no interpretar a la señora Fletcher una última vez para acabar de cerrar el círculo. Lástima que no pudiera ser.

No amigos/as. Ángela Lansbury no era simplemente una gran actriz. Ella encarnaba un cine y una televisión que desprendía magia. Un espacio para toda la familia en un contenido televisivo de calidad y valores de los que hoy, con tantos canales y plataformas digitales, totalmente adolecemos. Afirmo con total rotundidad que en las décadas de los años 70 y 80 en España tuvimos una alta calidad televisiva. Tal vez yo sea presa de la nostalgia o me quedé en un mundo ya extinguido. Siempre he afirmado que no son tiempos para hombres de mi tiempo y estos óbitos así me lo confirman.

No me queda sino expresar este humilde tributo a esta gran actriz y evocar y visionar sus prolíficos trabajos. Las personas nunca mueren mientras las llevemos en el corazón y en el recuerdo y Ángela Lansbury vivirá en el pensamiento y corazones colectivos de todas aquellas generaciones que la conocimos y sigamos visionando y evocando su trabajo. No sólo en cine y televisión, sino igualmente en teatro, música y tantas variantes interpretativas en las que incursionó.

Mi sentido pésame para familiares, amigos y admiradores.

Hasta siempre señora Fletcher y que la Luz eterna y perpetua brille siempre para usted.

Descanse en Paz Ángela Lansbury.

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