Hace un año que dio comienzo esta locura literaria de crear un blog para reseñar libros. Algo que empezó siendo unas simples conversaciones entre mi galena y yo y que fructificó en esto. Como ya saben que me cuenta bastante encorsetarme a las 2200 palabras de Instagram seré escueto.
Primero dar las gracias por el seguimiento, sobre todo en Instagram. En el blog admito que no he cumplido con mis expectativas, pero sí en esta red social.
Me honro de la gente con la que he coincidido aquí y con la que tanto aprendo, y a la vez me doy cuenta de todo lo que aún necesito instruirme, sobre el mundo de la literatura y sus reseñas.
Agradecer a todas las personas por sus me gusta, comentarios y compartir. Igualmente, a los títulos que se me recomiendan y que los voy recopilando para futuras lecturas y reseñas. Los aportes me son fundamentales.
Bien es cierto que he tenido algún chasco bastante doliente (culpa mía), pero la vida es así y muchas veces las historias que leemos se extrapolan a la realidad. Pero como toda buena obra nos debatimos entre Jeckyll y Hyde y lo importante es el bienestar de las personas que importan, aunque el fuego, personal, intelectual y literario, nos carbonice hasta el alma.
Toda esa amalgama, buena y mala, me ha hecho aprender muchísimo en el último año. Y sobre todo ese aporte humano y literario dado por cada un@ de ustedes.
Inicio la segunda vuelta al sol con este blog que espero que sea igual de productiva en Instagram y poder impulsar el blog de la forma que deseo.
Muchísimas gracias a tod@s.
Fran García.
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