La semana pasada reseñaba la película “El batallón perdido” y los hechos reales en que está basado este film.
Pero ahí no quedaba el tema, pues esta historia tiene una segunda pagina más personal e introspectiva como la que tuvo su protagonista, el mayor Charles White Whittlesey.
Reconozco que yo desconocía esta historia y personaje. La película me llegó recomendada, la visioné y me gustó. Así que decidí reseñarla y es cuando igualmente descubrí la historia de este abogado neoyorquino. Tras leerla he querido escribir esto, pues me ha parecido muy interesante y como reflejo de lo importante que es la salud mental y el respetar la intimidad y espacio vital de las personas.
Así que lo que voy a hacer es un pequeño resumen de lo extraído en Wikipedia.
Whittlesey recibió un ascenso en el campo de batalla a teniente coronel y regresó a los Estados Unidos como héroe de guerra, recibiendo el 6 de diciembre de 1918 una de las tres primeras Medallas de Honor otorgadas por su valor en la guerra. La historia del Batallón Perdido fue uno de los eventos más comentados de la Primera Guerra Mundial.
En 1919, los eventos se convirtieron en una película en la que apareció Whittlesey. Trató de regresar a su carrera, trabajando como abogado en la firma de Wall Street de White & Case, pero se encontró en constante demanda de discursos, desfiles y títulos honoríficos. La presión lo abrumaba; le dijo a un amigo: "No pasa un día sin que escuche algo de mi antiguo atuendo, generalmente sobre alguna pena o desgracia. No puedo soportarlo mucho más".
En noviembre de 1921, Whittlesey actuó como portador del féretro en el entierro del Soldado Desconocido en el Cementerio Nacional de Arlington, junto con sus compañeros receptores de la Medalla de Honor Samuel Woodfill y Alvin York. Unos días después reservó un pasaje de Nueva York a La Habana a bordo del SS Toloa, un barco de la United Fruit Company. El 26 de noviembre de 1921, su primera noche fuera de Nueva York, cenó con el capitán y salió de la sala de fumadores a las 11:15 p. m. declarando que se retiraba por la noche, y el capitán notó que estaba de buen humor. Whittlesey nunca más fue visto. Se presume que saltó por la borda. Su cuerpo nunca fue recuperado.
Antes de salir de Nueva York, preparó un testamento dejando su propiedad a su madre. También dejó en su camarote una serie de cartas dirigidas a familiares y amigos. Las cartas estaban dirigidas a sus padres, sus hermanos Eliseo y Melzar, su tío Granville Whittlesey y sus amigos George McMurtry, J. Bayard Pruyn, Robert Forsyth Little y Herman Livingston, Jr.
También en su camarote se encontró una nota al capitán del Toloa dejando instrucciones para la disposición del equipaje dejado en su camarote. En un testamento de una página que se encuentra en su despacho de abogados, Whittlesey le dejó a McMurtry la carta alemana exigiendo la rendición del Batallón Perdido.
Monumentos y memoriales.
El cenotafio de Whittlesey está en un cementerio en Pittsfield, Massachusetts. Señala que su cuerpo nunca fue recuperado. En 1948, se dedicó la Sala Charles White Whittlesey en el Williams Club de la ciudad de Nueva York.10
En la cultura popular.
En 2001, el canal de televisión estadounidense A&E hizo una película para televisión llamada The Lost Battalion basada en relatos de la batalla. En ese retrato, Whittlesey fue interpretado por Rick Schroder.
En 2016, la banda sueca de heavy metal Sabaton honró sus actos heroicos con la canción principal "Lost Battalion" en su octavo álbum, The Last Stand.
En 2020, se lanzó la novela Cher Ami and Major Whittlesey de Kathleen Rooney.
Y esta es, muy condensada, el triste final que tuvo el mayor Whittlesey. La dureza de la Gran Guerra no puedo con él, pero tiempo después, ya en la paz, lo mató la presión social de sus éxitos en el campo de batalla.
Desde La Biblioteca Hiperbórea nuestro respeto y admiración hacia la memoria del mayor Charles White Whittlesey y de todos los caidos en la I Guerra Mundial.
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