viernes, 25 de noviembre de 2022

El trazo Divino.

El telescopio espacial James Webb ha captado un reloj de arena cósmico de polvo estelar naranja y azul emitido por una estrella recién nacida que se encuentra justo en el medio.

Esta estrella se encuentra junto a otras recién nacidas en la nube molecular de Tauro a unos 430 años luz de la Tierra.

Además, si no fuese por las cámaras de luz infrarroja del James Webb, no seríamos capaces de apreciar esta parte del universo. 

Vía Philip Chu Joy

 



*Reflexión escrita el 21 de Octubre de 2014.


El pasado viernes tuve que empezar mi jornada a las 2 de la madrugada. La verdad que a veces comenzar la jornada tan temprano es una gozada porque ni hay tráfico, ni ruidos ni nada que lo perturbe.


En lo que esperaba a que se hicieran algunas cosas me dio por salir un rato al aire libre. Es una zona con poca luz eléctrica, con un cielo muy despejado y me puse a ver las estrellas. Cada vez que miro el firmamento nocturno, y vaya que lo he mirado bastante durante muchos años, primero le entra a uno la sensación de insignificancia. De ser un pequeño grano de arena en un desierto de quintillones y quintillones de años luz. Los humanos nos creemos seres superiores, nos creemos lo mejor y no somos nada en la inmensidad cósmica. Luego automáticamente llega la pregunta que nos llevamos haciendo hace miles de años ¿estamos solos en el Universo? Cada estrella es un sol en el que orbitan planetas. Si cada puntito luminoso lo multiplicamos por ejemplo por 5 imaginar cuántos millones de planetas habrá y cuántos estarán habitados o se darán las condiciones para una vida, no digo microscópica, sino antropomorfa con inteligencia como la nuestra. Yo sin lugar a dudas creo que existen otras especies de vida inteligente y que no estamos solos en el Universo. Miedo me daría que fuéramos los únicos seres inteligentes que existiéramos, aunque miedo también me da que nuestros “vecinos” sean razas de inteligencia superior, pero a la vez de maldad similar a la nuestra.

 

El ser humano en nuestra concepción social nos asusta lo desconocido y a la vez nos atrae. Ya la sonda Voyager 1 ha salido de nuestro barrio cósmico y se dirige al espacio profundo y pronto lo hará la sonda Voyager 2. Ambas sondas ya están a unos 19 mil millones de kilómetros de La Tierra. Estas sondas, que fueron lanzadas en los años 70, la verdad es que han dado un rendimiento impresionante, aun siguen mandando información a la Tierra. Soy de la opinión de que fue bueno en su momento enviar dichas sondas al espacio exterior (aunque también tenían como misión la investigación de planetas de nuestro entorno) pero lo que no sé si es bueno es que porten tanta información sobre nosotros como especie. Recordemos que ambas sondas llevan discos de oro donde está grabada toda la información que disponíamos científicamente hasta la década de los 70. Ya el profesor Stephen Hawcking dijo hace un tiempo de que un encuentro con seres extraterrestres no debía ser de por sí un encuentro amistoso y yo creo que dar a estos seres tanta información sobre nosotros no es bueno. Porque es esa inmensidad cósmica, en esas bonitas imágenes de sondas y telescopios no todo ha de ser bueno. Creo que habrá planetas donde el mal habite, donde haya seres monstruosos y donde existan civilizaciones sanguinarias que son iguales o peores que nosotros. Y que tal vez no se nos hayan echado encima porque no tengan aun la tecnología para llegar a nosotros o no sepan de nuestra existencia. Porque al no tener igual desarrollo evolutivo habrá planetas con una evolución avanzada, otros que estén a la par con nosotros y otros que aun estén en la Edad de Piedra.

Tengo claro que ellos han estado en este planeta desde siempre y que siguen estando. El fenómeno OVNI es un hecho que está documentado y clasificado por la mayor parte de los gobiernos mundiales y posiblemente en las principales potencias del planeta sus gobernantes sepan de la existencia de extraterrestres. Ya de por sí el hombre del Neolítico pintaba cosas que nos recuerdan a extraterrestres y es muy difícil de asimilar como una raza humana que vivía en cavernas de pronto dio un inmenso salto cultural y tecnológico y empezó por ejemplo a construir estructuras o a pulir y dar forma a piedras que hoy en día con nuestras modernas maquinas no podemos hacerlo. Que hubo una civilización extraterrestre que nos tuteló durante algún tiempo creo que fue cierto.

 

Ahora bien ¿por qué desaparecieron? Pues tal vez por hostilidad del ser humano, porque ya habían acabado su misión, por darnos independencia y dejarnos a nuestro libre albedrío y observarnos en la distancia. No lo se. Es un tema muy complejo. Es tan difícil que esto podría cambiar a personas no preparadas hasta en su Fe. Si alguien vino aquí y nos tuteló ¿Dónde queda la figura de Dios? Los creacionistas son gente muy cerrada que no salen de que somos creados por Dios, los empíricos dicen que somos hijos de la evolución y luego existe un grupo al medio que somos por decirlo de alguna manera empírico creyentes que nos hemos acogido a la teoría de Dios como jardinero cósmico. Esta teoría (llamarlo teoría a lo mejor no es lo adecuado, digamos más bien creencia) es de que Dios hizo un jardín (Cosmos), sembró y abonó semillas (estrellas, planetas, galaxias….) y de que por alguna razón se olvidó o se desentendió de ese jardín. Y es ahí donde entra en evolucionismo. Aquello que Dios sembró se tuvo que buscar por sí solos la vida y se adaptaron a lo que había y evolucionaron. Se formaron las atmósferas, el oxígeno, la vida en los planetas, nacieron los océanos, los árboles, las especies vivas, etc. En una evolución que por su puesto no fue igual en todo el jardín. También puede ser que Dios, como el mayor científico que existe, al tener tiempo infinito se sentara a observar qué pasa o pasará sin él hacer prácticamente nada. Por eso me da la risa cuando dicen que desvelando el Bosson de Higgs pueden reducir a Dios a una simple ecuación matemática. Cuando desvelando completamente el Bosson solo puedes explicar el 4% de la creación del Universo. Dios dirá espera sentado que de pie te cansas. Aun así, a los descubridores del Bosson de Higgs se les ha concedido el premio Noble cosa de lo que yo me alegro enormemente pues es un paso más en la evolución.

Pero no intenten ponerse a la altura de Dios porque no va a poder ser. Hay mucho creído en el CERN. Y esto lleva a la pregunta ¿Los alienígenas nos crearon o nos modificaron por sí solos o en nombre de Dios? No hay que estarle dando más vueltas. Al igual que nosotros experimentamos lo pueden hacer ellos. Yo particularmente no creo que fuéramos creados por alienígenas. Creo que somos fruto de la evolución tan bien explicada por Darwin. Creo que ellos llegaron al planeta como nosotros podemos algún día llegar a otro planeta y nos vieron en una situación muy básica y nos ayudaron. Nos dieron unos conocimientos, una forma de vida y una tutela temporal. Pero eso no tiene que ver con Dios. Eso tiene que ver que lo hicieron ellos por su propia voluntad. Lo malo es que después todo ese saber antiguo se perdió. Hay sitios donde las condiciones de vida se desarrollaron antes que es lo que llamaríamos vida extraterrestre. Si hace miles de años esa gente ya nos visitaba es una muestra del enorme desarrollo tecnológico que nos llevan de ventaja.

 

Nosotros aún no podemos llegar a Marte. No al menos en una forma segura. Y este universo en continuo movimiento físico y espiritual hace que todos sigamos evolucionando. Por ejemplo desde hace más de una década se dice que los niños son más inteligentes, más curiosos y que preguntan cosas que sus padres o abuelos a esa edad ni se lo planteaban. Muchos se excusan en el mismo rollo de siempre que si la alimentación es más rica y variada, que si el entorno y que si mil historias. Y no es del todo cierto. El niño no es más inteligente ahora que antaño solo por la alimentación o el entorno. El niño es más inteligente porque el Homo Sapiens está ya dando el salto evolutivo a ser más inteligente y más fuerte físicamente. Hoy un chico de 15 años va ya por su 1,80 perfectamente. Lo que pasa que la evolución y más la intelectual es lenta de millones de años. Tenemos hoy en día el caso de que con 3 años un niñ@ es pura inteligencia de curiosidad y preguntas y cuando tiene 15 es un niñat@ de media neurona que tanto le da por el botellón como por el balconing. Y lo mismo pasa con las chicas. Antes se decía que las niñas eran más tranquilas. Vente ahora para que veas lo tranquilas que son. También están evolucionando. Se me hace muy difícil de pensar que en siglos vuelvan a ser las conocedoras y guardianas del saber como ocurría en la Prehistoria y en la Edad Antigua. Una cosa si está clara. Son más inteligentes que el hombre desde siempre. Pero de ellas depende cómo quieren utilizar esa inteligencia.


Soy de la idea de Dios como jardinero cósmico que un día se hizo un jardín y luego pasó de todo. Creo que el secreto y el por qué de todo esto se encuentra en el agua y en ese alto porcentaje de ADN que tenemos llamado ADN basura y que aún tiene muchos secretos que desvelar. Porque algo casi tan perfecto como nuestra cadena genética no puede tener un 97% de materia inservible.
Yo no sé si algún creacionista leerá esto. Supongo que me estarán haciendo la cruz para crucificarme. Pero les recuerdo que en el pontificado de Juan XXIII cuando JFK dijo que antes de acabar la década de los 60 USA pondría un hombre en la Luna el Vaticano apoyó oficialmente la exploración espacial basándose en que la obra de Dios es universal y que su creación no sólo se limitaba a este planeta. También es verdad que la cara B de este apoyo a USA fue que era un golpe a la atea Unión Soviética que era la rival en la carrera espacial con USA. Aunque han pasado los años y la Unión Soviética ha desaparecido, y el programa espacial ya no tiene tantas rivalidades, el Vaticano sigue en esa misma línea de apoyo a la carrera espacial. Si leemos el Antiguo Testamento tenemos muchas referencias a OVNIs y extraterrestres como el caso de los Nefilim que se decían que eran fruto de la unión de los hijos de Dios bajados desde el cielo y las hijas de los hombres. En los textos apócrifos atribuidos a Abraham se cuenta que éste poco antes de morir le pidió a Dios que le dejara ver el mundo y le mandó un ángel que iba en una especie de artefacto metálico que volaba y que le permitió ver el Mundo. Una de las cosas más curiosas es que Abraham dijo que le había sorprendido ver es que tras un inmenso océano había unas gentes con extrañas edificaciones y que era de noche y dormían mientras que en su tierra era de día. ¿Se refería Abraham a las culturas precolombinas? ¿Cómo podía él saber que en una parte del planeta es de día y en la otra es de noche? En esa época no se planteaba el movimiento rotatorio de la tierra. Y menos por parte de un humilde pastor. Lo escribo como anécdota más que nada.


Indudablemente la vida existe hasta en condiciones muy duras como por ejemplo organismos microscópicos que viven en ambientes sulfurosos. Hemos llevado fuera de la tierra organismos vivos y han sobrevivido en el Espacio. Está la teoría de la panspermia, en la que yo también creo, de que los meteoritos fueron, y aún pueden serlo, un espermatozoide que entraron en la Tierra (óvulo) y la fecundaron, pues los meteoritos se teoriza que pueden llevar la vida. ¿Se han dado cuenta de que esta teoría cósmica es igual a como nosotros nos procreamos físicamente?

Y ya dejando divagar la mente ¿Qué maravillas no habrá ahí fuera? Planetas que han de ser una especie de jardín del Edén, planetas que su base rocosa es diamante. Que no me interesa porque sean de diamante, me interesa ver la visión de los rayos de luz de su estrella más cercana traspasando esos diamantes puros y encima de proporciones gigantescas. Supongo que habrá mundos con animales increíbles y con gente que haya alcanzado tan alto grado intelectual y espiritual que nosotros les demos la concepción de dioses. Habrá mundos aun por explorar e incluso supongo que habrá especies hibridas debido al contacto de millones de años de una especie de un planeta con otro. Es una pena que yo y nadie en muchas generaciones veamos esto. A mí me hubiera gustado participar en una expedición a un planeta del área habitable. Pero para eso no creo que hasta el siglo XXIII como mínimo. Hemos de resolver nuestros problemas de aeronáutica a nivel de ingeniería e intentar desvelar el secreto sobre todo de los agujeros de gusano. Todo un reto para la Humanidad. 


Hace unos 30 años un profesor nos preguntó a sus alumnos si creíamos que los humanos teníamos futuro en el Espacio. Todo el mundo, creo que sin pensárselo mucho, respondió que sí, hasta que llego mi turno y fui el único que dio un no rotundo. Se quedaron extrañados y mi profesor me dijo que si lo podía explicar y le dije que el hombre no tenía futuro en el Espacio mientras no cambiara su concepción social y espiritual de la vida. El ser humano actual no quiere salir al espacio exterior con ansias de conocer nuevos lugares y nuevas especies. Eso sólo lo creemos una minoría romántica. ¿Por qué los gobiernos se gastan al año miles de millones en programas espaciales? Primero para buscar fuentes energéticas, segundo para hacer conquista. Veremos si como todo está planeado en la década siguiente el hombre llega a Marte cómo será el tema. USA, Europa, Rusia y China están en ello. Pero es que hay un problema. Cuando los americanos llegaron a la Luna clavaron su bandera y no más porque la bella Selene es satélite de la Tierra y por tanto de tod@s. Pero Marte no. Es un planeta independiente dentro del Sistema Solar. ¿Qué pasaría si llega China la primera y clava su bandera y dice expedición de conquista? Marte es de nuestra soberanía. ¿Qué pasará cuando lleguemos a planetas que tengan base rocosa de diamante? ¿Lo vamos a dejar para recrearnos en esa belleza de cristal? No. Lo vamos a destruir para el vil de negocio. Mientras el Homo Sapiens no cambie y vuelva a ese estado de unión espiritual con su asociación cósmica como tenían los hombres de las cavernas es imposible que podamos afrontar la exploración espacial. Esperemos que la evolución nos lleve a una especie Homo Ultra Sapiens. Pero visto lo visto eso nos costará millones de años. Aparte de que somos un virus maligno para el universo.

 

Si una inteligencia superior nos vigila lo primero que dirá es han llegado a la Luna, los dejamos llegar a Marte, pero personas que han destruido su propio planeta no los vamos a dejar que destruyan otros planetas que puedan albergar formas de vida complejas. Destruyámoslo porque más vale destruir a la Humanidad a que la Humanidad destruya el Universo. Y más un planeta como la Tierra que se dice que en un plazo de 500 años, si desapareciéramos los humanos, se volvería a regenerar completamente por sí solo.

Indudablemente hay que buscar un hogar cuando llegue el momento de abandonar la Tierra. Más pronto que tarde tendremos que salir del planeta porque estamos matando a Gaia. Todo es el vil negocio y nadie busca la solución salvo los científicos que por desgracia están bajo el yugo de la política y los fondos destinados a la investigación. Y si no entras por el redil te recortamos los fondos o cancelamos el proyecto. Y cuando se encuentre un buen pastel las corporaciones financiaran las investigaciones para tener excusa de hacerse más ricos. Mientras estos tengan dinero que más da el futuro.


En fin, muchas cuestiones científicas, paleontológicas, filosóficas, metafísicas, teológicas y antropológicas podríamos sacar de esto. Lo malo es que yo por lo menos no las veré.

Pero en todo esto que he descrito, en la inmensidad cósmica que nos rodea tiene que haber algo más. Es imposible que esto se haya creado sin un arquitecto que haya dado cierto orden dentro del caos. Yo a ese arquitecto como he dicho lo llamo Dios. Y lo llamo Dios sin ningún tipo de complejo. Hawking dijo que no hace falta Dios para explicar el nacimiento del Universo. En esas afirmaciones creo que se equivocó. Creo que Dios, o cómo cada cuál quiera llamarlo, en un plan maestro, ignoro su cometido, sí trazó unas líneas básicas para que el Universo se desarrollara. Aunque también le dio a ese desarrollo plena independencia. Plena independencia como tiene el Hombre en su vida. Dios no se mete en la vida de nadie, ni en la Naturaleza o el Cosmos. Si así fuera no existirían las catástrofes naturales o que llegara un asteroide del espacio ya acabará con todos nosotros. Es ahí donde se inserta para los creyentes el Misterio de la redención y el pecado, pero también donde se inserta el darwinismo.

Somos libres de actuar para bien o para mal como lo hace el Cosmos. Yo creo en esa inteligencia superior. Inteligencia que como científica que es nos ha dado plena independencia y que pocas veces en la historia ha tenido que intervenir, tal vez para cambiar algún signo en la ecuación. No me interesan esos debates aburridos e inicuos de evolución vs creacionismo. Creo que tenemos que reflexionar, cómo yo y millones de personas hemos hecho muchas veces bajo el cielo estrellado el por qué y para qué estamos donde estamos. De cuál es el misterio de la vida y de por qué tenemos la potestad de hacer el bien y el mal. Supongo que habrá seres inteligentes en otros planetas que se preguntaran lo mismo. Tal vez más cerca de lo que nosotros creemos dentro de los planetas de rango habitable. Tal vez se pregunten qué finalidad tiene la obra de ese jardinero cósmico que nosotros llamamos Dios y ellos tal vez le asignen otro nombre. Habrá otras civilizaciones que tal vez comprendan este concepto más que nosotros al estar más avanzadas. Incluso estoy en la certeza de que tiene que haber civilizaciones tan avanzadas en el plano espiritual, y por tanto en todo, que tienen un contacto con Dios como en su día lo tuvieron Abraham y Moisés en nuestro planeta. En este tema no me interesan las opiniones de unos y desechar las de otros. Me interesa el todo en su conjunto para poder comprender el concepto Dios, inteligencia superior, arquitecto cósmico o jardinero universal.

Llámenlo como prefieran. Pero pensar que todo aquello que funciona con un movimiento armónico y dador de vida, no preciso porque está en constante evolución, es solo fruto del azar sinceramente a mí personalmente me decepcionaría. Somos polvo de estrellas indudablemente que sí. Pero somos esencia y trazo Divino.

Un saludo para todos/as y buenos libros.

miércoles, 23 de noviembre de 2022

Portadas que enamoran, historias que decepcionan.

 

A medida que pasan los años como bibliófilos vamos adquiriendo experiencias y anécdotas con los libros. Como pasa con cualquier actividad los años nos van haciendo enriquecer en vivencias positivas, pero también negativas. Y una de estas vivencias negativas es la que hoy quiero exponer.

¿Les ha pasado alguna vez percibir un libro que enamora su portada y luego la historia les decepciona? A mí, hasta ahora, me ha ocurrido cuatro veces (actualmente lo estoy padeciendo). No me quejo, pues no son muchas a lo largo de tantas décadas de lector, pero parece que se nos quedan como espinitas en nuestro corazón literario.

Por su puesto se dice el pecado y no el pecador y omito tan decepcionantes títulos. Anecdóticamente, y como digo omitiendo el título, voy a relatar lo que me pasó con uno.

Eran los tiempos, allá en la primera década de este siglo, que se puso muy de moda la novela histórica basados en sociedades secretas, antiguos códices y demás. Tras la fuerte irrupción del Código daVinci aparecieron centenares de libros de esta temática los cuales se vendieron muy bien y dejaron pingües beneficios económicos y literarios.  Cada semana iba a un centro comercial y hasta de lejos se me iba la mirada a este libro en concreto. Y yo me decía es que parece que lo ponen ahí para mí. En diversas formas colocado, pero siempre se me iba la vista. Esto fue así durante meses. La portada me resultaba muy atrayente pero no estaba en intenciones de adquirirlo. Hasta que un día me dije voy hacerle una pequeña marca al libro a ver si es el mismo volumen de siempre o es que este título lo están vendiendo bien y lo reponen con asiduidad siendo manía personal que se me van los ojos hasta de lejos. Y de forma totalmente disimulada le hice un pequeñísimo rasguño a su última página. Me dije si la próxima vez que venga está aquí y es el mismo me lo llevo. Y así fue. Volví a semana siguiente y era el mismo. Total, que lo compré.

Como digo una portada completamente atrayente, pero una historia tediosa, y encima extensa, a más no poder. De esos libros que parece que no avanzas en su lectura y que es una odisea acabarlos. Una decepción enorme que como lector te enseña que no siempre una buena portada significa una buena historia. Por su puesto es muy difícil llegar a un razonamiento veraz de si el libro te gusta o no porque los libros bien se compran por referencias que se leen o recomendación de conocidos, tu librero, bookstagram. etc… o bien porque la portada te gusta. Y no siempre se acierta. Cuatro veces me ha pasado, y seguramente me seguirá pasando a lo largo del tiempo.

La portada es una de las principales cartas de presentación de un libro y es ella la que muchas veces nos engancha. La imagen vende. Eso se aplica muy bien a este tema. Hay muchos casos como los que me han pasado a mí, pero afortunadamente hay otras veces, muchas más, donde la portada e historia van en perfecta armonía. Así mismo, infinidad de veces se conjugan libros con una portada de lo más sencilla y discreta pero que contiene una fabulosa historia. A fin de cuentas, las portadas de los libros son como la vida misma.

¿Y a ti te ha sucedido lo que a mí?

Saludos y buenos libros… ¡y portadas!