viernes, 7 de julio de 2023

Alegrarse de conocerme.

 


Esta debe ser una de las preguntas que el ser humano se haya repetido con más frecuencia en la Historia. ¿Habrá alguien que se alegre de haberme conocido?

Yo no sé si habrá gente que se haya alegrado de conocerme o no. En ese aspecto no puedo opinar de mí mismo. Puedo opinar en el hecho hacia otras personas. Y la respuesta es clara: a muchas personas me alegro de haberlas conocido, a otras personas me hubiera gustado conocerlas mucho antes, a otras personas me gustaría conocerlas y a otras personas NO me alegro de haberlas conocido. Porque la vida es así y no todo el mundo nos tiene que agradar.

Cada día soy más cortante con mucha gente. Y no me oculto en expresarlo. Hay muchas personas rayadas mentalmente siempre con lo mismo. Siempre el mismo rollo, la misma basura mental. Yo no estoy para que me molesten, pues yo no molesto a nadie. En estos tiempos tan grises ya bastante tenemos para que nos echen más gris encima.

Por lo tanto a esas personas que me han conocido a lo largo de mi vida ignoro si se alegraran de ello o no. Porque en este mundo de falsedad y aduladores todo es el quedar bien. Así que estoy sometido al escrutinio público, aunque sé que no es en sincero en su totalidad. Y las redes sociales ni te cuento donde todo es tan artificial.

Una cosa sí he notado en mi vida. Siempre he tenido la suerte de haber conocido a muy buenas personas, tampoco me ha eximido de conocer a lo peor, pero en los últimos diez años creo que he conocido a las mejores personas que se podía esperar. Pero esto ya es una percepción que no la tengo bien definida, pues la vida es un constante cambio.

En fin, la Humanidad seguirá con estas preguntas filosóficas en estos tiempos de decadencia y mediocridad donde todo se reduce a dinero para gastar, coche para pasear y cama para follar.

Esta es mi reflexión del viernes.

Buen fin de semana para todos/as.

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