Sí. Díselo siempre y la veces que haga falta a esa persona. Cada vez que lo necesite, lo merezca o esté desanimado/a. Pero díselo de corazón y sinceridad y nunca por quedar bien. Por desgracia en esta sociedad donde todo se mide por el beneficio que se puede obtener hay que tener cuidado con esas personas toxicas que te alaban buscando su propio beneficio. De esos/as de sonrisa falsa y aduladoras palabras. Por lo menos conmigo cavan su propia tumba.
Las cosas se dicen de corazón y si las sientes. Para bien o para mal. Y si no cállate y márchate porque estás intoxicando a buenas personas que acaban convirtiéndose en almas quemadas y frustradas por culpa de cuatro seres de oscuridad que se les cruzan en el sendero de la vida. Por desgracia parece que la sinceridad y el honor a la palabra dada están hoy en día muy mal visto. Como algo pasado de moda que no tiene cabida en la hipócrita sociedad de hoy en día.
Por eso yo a quién le dedico mis palabras se las ofrendo de corazón porque nada busco que pueda causarles algún mal. Soy feliz siendo ellos/as felices. ¿Qué se gana generando lo contrario?
Pragmatismo puro y duro.
Feliz fin de semana para tod@s.
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