domingo, 28 de mayo de 2023

Antonio Gala, adiós al más fino verbo.

 


Tristemente hoy nos ha dicho adiós el insigne Antonio Gala. Una perdida irreparable para la literatura mundial en general y española en particular.

Confieso que es un personaje que siempre me suscitó una enorme simpatía y admiración. Pero en eso era experto, pues no dejaba indiferente a nadie.

Inteligente, culto, valiente y de una erudición sin parangón. Personalmente opino que fue el hombre que con más finura habló y escribió en la España del siglo XX y posiblemente de este siglo XXI.

No es baladí por tanto que durante años fuera el autor español con más ventas a nivel nacional e internacional y que sus libros se hayan llevado al celuloide. Aparte de los numerosos e importantes premios otorgados.

No están siendo buenos tiempos para la intelectualidad y cultura española donde la molicie y lo chabacano se han instalado y abigarrado como mal endémico. El pasado mes se no fue Fernando Sánchez Dragó y ahora Antonio Gala. Dos hombres de percepciones distintas sobre la vida, pero que vivieron su espacio vital en este mundo defendiendo sus ideales y sobre todo la libertad. Desde la libertad más intima hasta la libertad del conjunto general de la sociedad. Sin estar nunca sometido a siglas, bandos ni prebendas.

Gala lo hizo así siempre, con una cosmogonía que le dio un sello propio a su personalidad junto a sus pañuelos y bastones (tenía de estos unos 3.000). Con aquella voz llena de energía y aquella mirada que en todo profundizaba. Con esa fuerza titánica y a la vez humorística de llamar a las cosas por su nombre. Sin ambages ni medias tintas. ¡Que lujo que nos naciera en España! ¡Que magnificencia que utilizara el castellano con sus más finas y excelsas galas!

Nos queda su prolífica obra literaria, articulista, guiones y el sin fin de facetas en la que se movió.

Hoy, mañana y siempre lloraremos a don Antonio Gala. Se nos va en primavera, en esa bonita y eterna primavera cordobesa majestuosa y lozana como es él.

Descanse en Paz maestro y que la tierra le sea leve.

miércoles, 17 de mayo de 2023

Metro 2033.

 



Género: Novela.

Autor: Dmitri Glukhvsky (Rusia).

Año de publicación: 2005.

 

«¿Quién anda ahí? ¡Ve a verlo, Artyom!

Artyom se levantó de mala gana del lugar que ocupaba junto a la hoguera, y con el fusil de asalto en ristre se adentró en la oscuridad.

Se detuvo en el margen de la zona iluminada, quitó ruidosamente el seguro del arma y gritó con voz ronca:

—¡Alto ahí! ¡Contraseña!...»

 

Indudablemente este año 2023 está siendo de magnificas lecturas gracias a las recomendaciones literarias de los lectores/as de este instabook. Cuando hay calidad de seguidores eso se refleja en sus aportes.

No puedo expresar otro sentimiento, pues sería una falacia. Pero sí es cierto que necesitaba leer una novela rompedora y acorde a mi personalidad. Y la encontré en Metro 2033.

Dmitri Glukhvsky nos trae un relato basado en la red de Metro de Moscú del año 2033. Rusia ha caído bajo el holocausto nuclear y previsiblemente la humanidad completa. Los últimos supervivientes se refugian en los túneles del Metro. Allí se crean una especie de mini estados independientes y/o coaligados para poder subsistir. De toda ralea se encuentra ahí. Ni siquiera existe una moneda. El nuevo dinero son balas. Cuantas más tengas más pudiente eres.

¿Pero quién es ahora el enemigo? Ahh querido lector muchos y algunos ni siquiera humanos. Todo ello rodeado de misterios que atraparan al lector desde la primera página.

En la misma se despliegan una serie de personajes que te atrapan. De Artyom, su protagonista, ni desvelaré nada. Con los personajes que más me identifico es con Sukhoy, Hunter, y sobre todo con Melnik, miembros de las fuerzas de choque y de los stalkers (comandos que suben a la superficie en busca de material que hace falta en las estaciones o hacen operaciones especiales dentro de la red de metro). Estos comandos están inspirados en una película rusa de mismo nombre estrenada en el año 1979.

Pero si hay un personaje que te envuelve es el misterioso y exotérico Kan. Sus palabras trasmiten una fuerza y una personalidad arrolladora.

Esto es una trilogía, por tanto, hay cosas en Metro 2033 que no están desveladas. Después de haber leído el primero con placer hay que leer los restantes. Eso sí, aviso de que este no es libro de florituras ni romanticismo. Es un libro claramente de protagonismo masculino con personajes que no son hombres galletas, tan a la moda en estos tiempos. En Metro 2033 y en el ambiente hostil que se mueven primero golpean y luego preguntan.

Mi valoración 5/5 porque este libro esta estructurado y escrito de una manera que me ha hecho vibrar y hacer visualizar que estaba con los protagonistas incursionando en los túneles y en la superficie. Espero en lo que queda de año poder leer su continuación, Metro 2034.

Saludos y buenos libros.

viernes, 12 de mayo de 2023

Los hijos de Húrin.

 


 

Género: Novela fantástica.

Autor: Edición de Cristopher Tolkien (Gran Bretaña).

Año de publicación: 2007.


«Hador Cabeza Dorada era señor de los Edain y amado de los Eldar.


Vivió mientras duraron sus días al servicio del señorío de Fingolfin,
que le concedió vastas tierras en la región de Hithlum llamada Dor-lómin.
Su hija Glóredhel se casó con Haldir, hijo de Halmir, señor de los Hombres
de Brethil; y en la misma fiesta su hijo Galdor el de Alta Talla se casó con
Hareth, hija de Halmir.


Galdor y Hareth tuvieron dos hijos: Húrin y Huor. Húrin era tres años
mayor, pero de menor talla que otros hombres de su estirpe; en esto salió al
pueblo de su madre, pero en todo lo demás era como Hador, su abuelo, claro
de cara y de cabellos dorados, fuerte de cuerpo y de ánimo orgulloso. Pero el
fuego de él ardía sin pausa, y era firme de voluntad. De todos los Hombres
del Norte, nadie conocía como él los designios de los Noldor. Huor, su
hermano, era alto, el más alto de todos los Edain, salvo su propio hijo Tuor,
y muy veloz en la carrera; pero si la carrera era dura y prolongada, Húrin era
quien primero llegaba a la meta, porque tanto se esforzaba al final como al
principio. Había un gran amor entre los dos hermanos y rara vez se
separaron en su juventud...»


Mucha gente cree que Tolkien sólo escribió El Señor de los Anillos, El Hobbit y poco más, cuando ni por asomo es así.

Este en concreto es de los títulos primigenios de su saga. Está ambientado en la Primera Edad, cuando hombres y elfos hacía poco que vivían en la Tierra Media. Ni siquiera existían aun los Hobbits. Lástima que estas primeras obras de Tolkien a veces sean difíciles de conseguir porque nos llevan al origen de todo.

En ella se narra la trágica historia de amores imposibles, pasiones y guerras entre la Luz y la Oscuridad, mientras hombres, elfos, enanos, orcos y dragones luchan por el dominio de la Tierra Media.

Me es algo complicada de definir por sus enrevesadas genealogías y toponimia, más si cabe cuando un mismo personaje cambia de nombre o apodo y un paraje de denominación a causa de hechos que acontecen.

Su trama sí es fácil de seguir y atractiva. No deja de asombrar la enorme imaginación de Tolkien, sino la creación y ensamblaje de linajes, parajes, montañas, ríos…

Es una de las historias fundamentales de El Silmarillion y Cuentos inconclusos de Númenor y la Tierra Media, readaptada por Christopher Tolkien para hacerla más simple. Nada tiene que ver con El Señor de los Anillos.

Sin embargo, para los amantes de la Tierra Media resulta una delicia disfrutar de este relato de la Primera Edad y saborear su fuerte carácter tolkeniano. Pero igualmente parece que está algo infravalorado y lo achaco a lo arduo de sus genealogías y topónimos. Incluso si has leído El Silmarillion no te recomiendo leer los Hijos de Hurín, pues acabarás con la sensación de que has perdido el tiempo.

Una obra muy recomendable para los que nos guste la literatura fantástica, con varias lecciones a nivel humano e ilustrado por Alan Lee, posiblemente el mejor ilustrador en la actualidad.

Le asignaré un 4/5, aunque para los acérrimos de El Señor de los Anillos (y punto) le esté dando una nota muy alta. 

Saludos y buenos libros.