miércoles, 20 de abril de 2022

¿Libro en papel o formato electrónico?

                               El gran dilema que divide a bibliófilos puristas y liberales 📖 vs 📱
                               Yo soy un quintacolumnista trascendido y leo en ambos formatos.                   
                        Imagen: https://medialab.unmsm.edu.pe/chiqaqnews/libros-digitales-o-libros-fisicos/


Dice el refranero que para gustos colores. Y esto se puede aplicar bien al tema de hoy. ¿Libro en papel o saltamos al formato electrónico? Aquí se mezcla de todo: romanticismo, falta de espacio en casa, portabilidad, concepto medioambiental, gustos propios, gente con ideas hibridadas… Se va acercando el Día del Libro y con el paso de los años también cambian las tecnologías, los hábitos de lectura y los soportes en los que leemos. Aunque esta tecnología lleva ya algunos años entre nosotros hoy quiero dedicarle esta pequeña reflexión.

En mi caso particular abogo por ideas “hibridadas”. Por una parte soy un romántico del libro. Por tanto, necesito el formato papel. Algo tangible que pueda tocar, oler, pasar sus páginas. También tenemos un punto de orgullo porque nos gusta una biblioteca al uso como se lleva haciendo durante milenios desde la época del pergamino. Pero por otro lado soy defensor del formato electrónico. No ocupan espacio, no hay consumo de papel en su edición, es un libro que lo puedes manipular de formas más invasivas que un libro de papel (yo odio eso de subrayar libros de papel), y diversas opciones más. Y también hay otro tema donde el libro formato electrónico me parece muy bueno como es en aquellos títulos ya descatalogados, y muy difíciles de conseguir un tomo en papel, que a veces sí que están en formato electrónico. Sé que no es esta una afirmación muy favorable para los escritores. Pero hay libros que son imposibles de obtener en papel y que luego sí están en formatos PDF. Aquí, como en diversas industrias de ocio y cultura frente a la “cultura” de la descarga hay una guerra abierta que es muy difícil que se pacifique. Por un lado, la digitalización hace que se pueda acceder a títulos con décadas de publicados que como digo ya no se pueden conseguir en nuestra librería de siempre, librerías de viejo o webs especializadas y esta es una buena opción. Lo que me parece deleznable es que un autor presente un libro y a los dos días ya esté rulando por sitios de descargas. Esto hace un daño terrible a la industrial literaria. Me achacaran el precio de lo libros. Y no les falta razón, pero siempre se pueden adquirir formato tapa blanda, de bolsillo o electrónico.

Creo que en los próximos años el formato papel no desaparecerá, pero sí que menguará. Creo que el futuro será comprar libros en versión electrónica desde grandes páginas webs hasta la librería de toda la vida. La concienciación medioambiental, las tecnologías existentes y las nuevas que deparan el futuro más cuestiones de espacio llevaran a esa transición, no sólo ecológica, sino también social. Para una parte de los lectores será el paso normal en base a nuestra tecnología. Para otros una especie de pecado. Al final todos tienen razón. Pero no creo que a corto y medio plazo desaparezca el formato papel. Vivirían muchísimos años en confluencia hasta que el formato electrónico se imponga. Pienso que luego el libro tradicional será cosa de bibliófilos con fuerte toque de romanticismo y lectores de librerías de viejo y webs enfocadas a tal fin. La verdad es que yo estoy situado en ambas vertientes. De manera teórica, pues sigo prefiriendo el papel. Pero asumo que la venta de libros con el paso de las décadas cambiará en su formato. No será ni mejor ni peor, sino diferente. La misma historia dada en otra modalidad. A lo mejor si pudiéramos viajar al pasado y mostrarles el mundo digital y después pregustarles a aquellos bibliotecarios akásicos de formato en pergamino nos hubieran dicho ¿digital? ¡esto es maravilloso! Como ahora podemos preguntar a nuestros contemporáneos y dirán los que pasen de cierta edad el libro en papel de toda la vida y los que no sobrepasen otras edades dirán el futuro es digital.

Llamadme romántico, idiota que no protejo el medio ambiente y prefiero un gasto de papel, o lo qué quieran. Pero yo necesito el libro en el formato de toda la vida. Necesito el tacto del papel, el poder pasar sus páginas, el poder hacerle una marca para una reseña, el marcar esa página con un trocito de papel pegado… Yo sé que todo eso con el formato electrónico se puede hacer. Pero lo siento, no es lo mismo. Y que conste que estoy encantado con la tecnología imperante. Pero en lo referente a los libros soy inamovible. El otro día oí a un librero decir que posiblemente en dos generaciones el libro en formato en papel desaparecerá. Para mí personalmente si aún estoy vivo será una tragedia.

Pero igualmente me preocupa que la verdadera enfermedad terminal del escritor, y por tanto del libro, sea el mundo digital. Porque llego a la siguiente conclusión. Si un libro ya te lo dan digitalizado lo que se va es más rápido a extenderse por la Red. A un clik de segundo está ese libro que a su autor le llevó meses escribir y a la editorial un dinero importante invertido. Yo creo que con la digitalización se está perdiendo dinero. Porque lo que ahorras en un formato físico lo estas perdiendo por la piratería. Y como ya se ha demostrado de nada valen las medidas de seguridad, los códigos y todas estas historias. Otra cosa de las que deberían reflexionar autores y editoriales.

Es este un tema complejo de abordar pues entrar en liza diversos factores y gustos personales de los lectores. Desde los más puristas hasta acabar por los hiper tecnologizados. Al final todos llevamos razón en nuestros planteamientos. ¿Y tú en qué formato lees libros?

Saludos y buenos libros (en el formato qué sea).

No hay comentarios:

Publicar un comentario