Título original: A Man Called Otto
Año: 2022.
Duración: 126 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Marc Foster.
Guion: David Magee. Guión original: Hannes Holm. Novela: Fredrik Backman
Música: Thomas Newman
Fotografía: Matthias Koenigswieser
Reparto: Tom Hanks, Mariana Treviño, Manuel García-Rulfo, Rachel Keller, Cameron Britton, Mike Birbiglia, Kelly Lamor Wilson, Josefine Lindegaard, Elle Chapman, Juanita Jennings.
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Suecia; Playtone, STX Entertainment, 2DUX², SF Studios, SF Productions, Sony Pictures Entertainment (SPE). Distribuidora: Sony Pictures Entertainment (SPE)
Género: Drama, comedia.
Hace tiempo que quería ver El peor vecino del mundo y recientemente la he visionado. Esperaba encontrarme una comedia al más puro estilo Hanks y lo qué me he encontrado es un magnífico drama que ha humedecido mis ojos. De esas películas que empiezas a verla y dices me han engañado y luego quedas maravillado.
Empiezo reseñando que esta película es un remake de una producción sueca del año 2015 bajo el título Un hombre llamado Ove. A su vez basada en el libro “Un hombre llamado Ove” escrita por Frederick Backman. No la he visionado, ni leído la novela, así que la dejo durmiendo el sueño de los justos.
Otto Anderson (Tom Hanks) es un viudo cascarrabias y muy obstinado. Un hombre que muy metódico que le gusta el orden, la disciplina y la seriedad. Los horarios y las normas están para algo.
Pero su vida está vacía, carente de sentido… Hasta que llega la alegre Marisol (Mariana Treviño) con su familia. Ella y Otto son de un carácter totalmente antagónico. Eso supone un punto de inflexión en su vida, pues Marisol es literalmente en varios momentos de la película un verdadero ángel de la guarda.
Todo ello lleva a Otto a tomar un rumbo hasta ahora no pensado, pues su único anhelo es volver a reencontrarse con Sonya, su esposa fallecida tiempo atrás y que era el motor de su vida.
Pero la película no es sólo eso. Es también una durísima critica hacia la vejez, enfermedad, la enemistad, soledad, los abusos de poder y el Sistema que dirige este mundo y que quieren imponernos con calzador.
También hace una crítica/alabanza a las tecnologías, redes sociales y de esa anestesia general que tiene gran parte de la sociedad, sobre todo la juventud, con el smartphone donde se prefiere antes grabar un suceso que ayudar a quién necesita auxilio.
Otto pertenece a esa sociedad de ley y respeto que hoy se quiere aniquilar. Pero es a la vez una película que va al albur de los tiempos sin prejuicios ni desprecio hacia todo lo bueno que traen el cambio constante de épocas.
Y hablando de épocas la película es atemporal entre el pasado y presente de Otto. Sólo así puede comprenderse y dar explicación a las sombras que envuelven al protagonista.
Es una película muy bien rodada e interpretada por cada actor dentro de su rol. Tiene un alma, humanidad y asertividad que son bastante conmovedores (en varias escenas mis ojos se humedecieron).
Se que las comparaciones son odiosas, pero esta película me ha hecho recordar a otra obra maestra como es Gran Torino de Clint Eastwood con la diferencia de que esta es de un corte más comediante y dulcificado.
Mi valoración 5/5.
Saludos y buenos libros... ¡Y películas!
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